jueves, 30 de junio de 2011

POLINESIA FRANCESA - BORA BORA

La Polinesia Francesa es un grupo de islas situadas en el sur del Océano Pacífico, la isla más famosa y poblada es Tahití y Papetee su capital.
Era el viaje soñado, el viaje que siempre quise hacer, al fin había llegado el día.
Salimos un domingo 23 de julio. A las 11:35hs dejamos Ezeiza en un vuelo de LAN CHILE que se dirigía a Santiago, lugar al que arribamos a las 12:40hs (hora local).
Nuestro vuelo hacia Papetee salía a las 18:35hs, pensamos usar el tiempo libre para un mini tour por Santiago para la lluvia dijo no.
Finalmente salimos hacia Papetee, el vuelo dura 13hs, pero tiene una escala técnica en la Isla de Pascua luego de viajar 7hs.



En Isla de Pascua bajamos, compramos unos souvenir (la hora local era 0:30hs) y seguimos hasta que finalmente llegamos a Papetee a la 1:00hs hora local.
Nos recibieron con el típico collar de flores (lei) que significa alegría por la llegada, junto con música típica para irnos poniendo en tema.



Llegada a Papetee

Muy cansados, nos llevaron al HOTEL HYATT REGENCY.
Este hotel es súper lujoso, con una vista espectacular, el problema fue que llegamos a eso de las 2:00hs y nos teníamos que ir a las 7hs para tomar el vuelo a Bora Bora.
Consejo: no contratar un hotel de muchas estrellas para usarlo apenas 5hs.
A las 6:30hs nos levantamos y casi dormidos fuimos a desayunar, sacamos unas fotos y nos llevaron al aeropuerto para tomar el vuelo que nos llevaría a:

BORA BORA

Salimos 8:40hs en un vuelo de AIR TAHITI, es un ATR-72. El vuelo fue hermoso pero corto, en apenas 45’ estábamos aterrizando en el lugar más lindo del mundo (para mí). Bora Bora queda a 260km de Papetee, es un es atolón en las Islas de la Sociedad, perteneciente a la Polinesia Francesa, está formado por un volcán extinto, rodeado por una laguna separada del mar por un arrecife. Tiene 29km cuadrados y está rodeada de pequeños islotes alargados llamados MOTUS, su población es de unos 8.000 habitantes.
Sobre uno de estos motus se encuentra el aeropuerto. De ahí nos subieron a una lancha que nos llevó al HOTEL SOFITEL MARARA.
http://www.sofitel.com/es/hotel-0564-sofitel-bora-bora-marara-beach-and-private-island/index.shtml
El hotel pertenece a la cadena Sofitel (Francesa), está compuesto por hermosos bungalow, los cuales se encuentran sobre un florido jardín, delante de ellos los que están sobre la playa y por último los más caros, los que están apoyados sobre pilotes, sobre el mar.
Habíamos contratado un bungalow sobre la playa por 3 noches y una noche en un bungalow sobre pilotes (sale u$s 500 la noche).

El bungolow sobre pilotes tiene piso de vidrio, de noche iluminan debajo y se pueden ver peces de mil colores mientras estás sentado mirando el mar turquesa, algo difícil de contar.

Nos recibieron con otro collar de flores y nos convidaron con una copa de bienvenida.
La gente es muy amable y cordial, hablan en francés y en el lenguaje nativo.
Nos pusimos la malla y comenzamos a disfrutar de ese lugar de ensueño.
El hotel tiene una playa privada muy bonita, el color del agua es turquesa y su temperatura es de una agradable tibieza.
Decidimos no dormir hasta la noche ya que por el cansancio del viaje nos perderíamos el día. Almorzamos liviano y seguimos todo el día en la playa.
A la hora de cenar se nos presentaron dos alternativas: comer en el hotel (35u$s por persona sin la bebida), o caminar unos 200 metros hasta “Le Bounty”, un restaurante muy simpático y más barato que el hotel.
De regreso pasamos por la playa, donde vimos un típico baile polinesio.
La estrella del espectáculo es un nativo llamado Michael, que además de sus habilidades como bailarín es muy simpático.
No nos dormimos, nos desmayamos.

 El bungalow por dentro

  Danza Polinesia


Al día siguiente, martes 25 de julio, nos levantamos temprano y fuimos a desayunar. El desayuno es muy abundante y tiene todo lo que se pueda ocurrir.

  Desayunando en el Marara

Decidimos hacer un tour que consiste en navegar en piragua alrededor de la isla, alimentando a los tiburones y posteriormente nadar en compañía de rayas.
Este paseo cuesta u$s 40 por persona.
La parte de los tiburones es muy emocionante, unen dos piraguas con una soga y te hacen agarrar de la misma con la cabeza dentro del agua.
Unas 10 o 15 personas puestas de esa manera forman una especie de “pared”, según los nativos eso hace que el tiburón no ataque porque ve algo de grandes dimensiones.
Empiezan a tirar pescados y rápidamente se acercan los tiburones a comer, sentís un poco de temor al ver esos enormes animales pasar a poca distancia y más aun cuando ves sus filosos dientes.
Volvemos a tierra fascinados por lo vivido.







 Nadando con las rayas

Para la tarde contratamos un paseo por la laguna en un barco con el fondo de vidrio. Esto nos salió u$s 18 por persona.
Pudimos observar la fauna marina y los corales de distintos colores, una maravilla.
El resto de la tarde la pasamos haciendo snorkel.
A la noche asistimos a un espectáculo en la playa de hotel llamado “Las Mamas”. Son mujeres nativas que cantan canciones típicas al compás de la música, extraordinario.


  Las "Mamas"

Miércoles 26 de julio.
Después de desayunar alquilamos dos bicicletas para dar un paseo por la isla. El perímetro de la isla es de 8km por lo que es totalmente adecuado para las bicis.
Nos dirigimos bordeando el mar hacia Vaitape, que es la ciudad principal. Recorremos el puerto e intentamos establecer algún tipo de diálogo con los nativos.
Pasamos por el Club Mediterranee  y nos entretenemos en un negocio de remeras y pareos.
Por la noche vamos a tomar unos tragos al bar mientras escuchamos unas hermosas canciones interpretadas por dos nativos.




Jueves 27 de julio.
Ultimo día en este increíble lugar, desayunamos y nos dedicamos a disfrutar del sol y la playa. Por la tarde vemos una ceremonia tradicional de casamiento. Cabe señalar que pagando u$s 500 uno se puede casar a la manera tradicional de polinesia.
Después de cenar hay un show donde los clientes del hotel pueden participar bailando, la última noche en Bora Bora no podía terminar de mejor manera.



  Ultima noche

Viernes 28 de julio.
Nos levantamos bien temprano para aprovechar la mañana, dado que nuestro vuelo sale a las 12:40hs.
Regresamos a la habitación y con las valijas ya cerradas me doy cuenta que falta el sobre con los pasajes y los pasaportes.
Dado que no aparece vamos hablamos con el personal del desk. Nos dicen “no hay problema” y de pasada para el aeropuerto hacemos la denuncia en la única comisaría de Bora Bora. Resulta que el día anterior cuando fuimos a ver la boda polinesia dejamos la puerta del bungalow abierta (allá la tasa de delitos es 0) y un chico pasó, tomó el sobre y lo dejó sobre el jardín. Eso nos enteramos cuando llegamos a Moorea.
Conclusión, viajamos sin pasajes ni documentos. Ningún problema.
A las 12:40hs salimos hacia nuestro próximo destino: Moorea.














  

POLINESIA FRANCESA - MOOREA

Llegamos a las 13:20hs después de apenas 40’ de viaje. De nuevo quedamos impactados por la belleza del paisaje cuando el avión sobrevolaba la isla.
Nos llevaron al Hotel Sofitel Ia Ora, de características similares al Marara. Nuestro bungalow es muy bonito y está casi pegado al mar.
http://www.sofitel.com/gb/hotel-0566-sofitel-moorea-ia-ora-beach-resort/index.shtml
Recorremos la playa y los jardines del hotel, cuando se empieza a poner el sol nos sentamos a tomar una cerveza mientras contemplamos una hermosa puesta de sol acompañados por músicos locales.

Bungalow en el Sofitel Ia Ora 




 Atardecer en Moorea

Sábado 29 de julio
Luego del desayuno vamos a playa. Alquilo un botecito muy pequeño y damos un paseo. Momentos después comienzan a pasar piraguas a pocos metros de nuestro “humilde” botecito.
Están tripuladas por unos 10 a 15 remeros, quienes les hacen alcanzar una increíble velocidad. Nos quedamos inmóviles mirando algo que es para nosotros totalmente inusual.
Dejamos la “navegación” y hacemos una caminata por la playa, luego de unos minutos (bajo un sol implacable), llegamos a una playa ocupada en su totalidad por gente del lugar. Una grata sorpresa ya que nos reciben con simpatía y podemos escuchar la música que suena en unos parlantes que están sobre una camioneta, observar lo que comen, y principalmente ver carreras de piraguas.
Hay piraguas de un remero, dos, tres y hasta 25 o más.
Regresamos al hotel seguimos en la playa todo el día.
Cuando regresamos al bungalow nos enteramos que lo extraviado en Bora Bora ya fue encontrado y está en viaje hacia nuestro hotel.




Por la noche vamos a cenar, en este lugar no tenemos chance, hay que comer en el hotel porque está alejado de otros lugares de comida (a menos que se alquile auto, por supuesto).
La comida típica tiene como componente principal el pescado (atún, langosta, bonito, mahi mahi). Los alimentos son cocidos en unos hornos que están en un hueco cavado en la tierra, el cual se rellena con piedras calentadas directamente al fuego. Se envuelve la comida en hojas de banana y se pone sobre las piedras, luego se tapa nuevamente con tierra. El proceso de cocción tarada unas cuantas horas. En la Polinesia Francesa este tipo de horno es llamado ahimaa y lo que se cuece en él, tamaaraa.
Después de cenar hubo un show de danzas típicas en le cual fui invitado a bailar por una hermosa bailarina. Obvio que acepté y con estoica dignidad, hice un papelón.


Danzando





Visitamos un templo donde antiguamente se hacían sacrificios humanos y nosadentramos en el interior de la isla. Vemos las plantaciones de vainilla y de ananá, y comenzamos a subir hasta llegar a un punto panorámico donde podemos observar la bahía de Cook con los imponentes montes Belvedere y Mouaroa a nuestro lado.



Recorriendo la isla en 4x4


Recorriendo la isla en 4x4 -Parte 2


Más tarde vamos a una cascada a la cual se accede después de una caminata de una media hora a través de la jungla. Nos bañamos en ese lugar a pesar que el agua es más fría en comparación a la del tibio mar.
Regresamos al hotel y pasamos el resto de la tarde en la playa.


Lunes 31 de julio
Desayunamos y nos pasamos todo el día en la playa. Descansamos después de la intensa jornada del día anterior.
El 99% de los huéspedes del hotel son europeos, muchos franceses obviamente. Aquí como en toda la Polinesia la parte superior de las bikinis no existe, al cabo de unos días uno se acostumbra pero no es fácil, jaja.



Por la noche cenamos y vemos un desfile de pareos, masculino y femenino, personas de ambos sexos lucen diferentes pareos y como cada uno de ellos puede ser usado de distintas maneras. Compramos un libro sobre ese tema.


Por último, Poema una hermosísima joven baila una danza muy suave y sensual llamada aparima.


Martes 1 de agosto
Nos levantamos bien temprano para disfrutar de la mañana.
Nuestro vuelo sale a las 13:15hs para Papetee, así que aprovechamos hasta el último minuto de este paradisíaco lugar.

Domingo 30 de julio
Luego de desayunar decidimos hacer un tour por la isla en 4x4. El paseo cuesta 4500fps (u$s45) por persona. Poco después una hermosa guía local nos pasa a buscar comenzamos la excursión. Nos habla en francés por lo que a pesar que digo que sí a todo lo que dice, le entiendo el 20%.

miércoles, 29 de junio de 2011

POLINESIA FRANCESA - PAPETEE

En uno de los vuelos más cortos que hice en mi vida, salimos de Moorea a las 13:15hs y aterrizamos a las 13:25hs, el avión era para 8 personas, calculo que la máxima altura que alcanzamos fue de 100 metros.
Nos dirigimos a nuestro hotel, que es el SOFITEL MAEVA BEACH, el cual es distinto a los de Bora Bora y Moorea, ya que tiene varios pisos con habitaciones en cada uno.
http://www.sofitel.com/gb/hotel-0547-sofitel-tahiti-maeva-beach-resort/index.shtml
Nuestra habitación es muy confortable y tiene vista al mar.
Aprovechamos la tarde yendo a la playa, hay una enorme pileta de natación y como siempre la temperatura y color del mar son geniales.

Hotel Maeva Beach

Vemos un atardecer fantástico, el sol se pone sobre el mar y es un espectáculo aparte.
Por la noche cenamos en el hotel.
















Miércoles 2 de agosto
Después de desayunar planeamos una visita a la ciudad, ya que este hotel está sobre Faa’a, un lugar cercano al aeropuerto distante a unos 7km del centro de Papetee.
Para llegar al centro nada mejor que tomar un “Truck”, son es un simpático transporte de pasajeros, similar a un bus. Tiene un costo de 120cpf (u$s 1,20).
Llegamos al centro y empezamos a caminar por la zona del puerto, vemos los imponentes cruceros y algunos barcos de guerra (aquí hay una importante base de los EE.UU).
Luego de pasear por varias calles entramos al Mercado, donde se puede ver gran cantidad de frutas y especies. En un sector están las flores, con una increíble variedad y belleza. Aprovechamos para comprar algunos regalitos y souvenir, Laura quiso comprar dos perlas negras, una para cada hija, y nos pidieron u$s1000 cada una.
Regresamos por el mismo medio de locomoción y pasamos todo el resto de la tarde en la playa.
Cenamos en el hotel.


Paseando por Pappetee






Jueves 3 de agosto
Hoy es el último día del viaje a la Polinesia, preparamos las valijas y nos dedicamos a hacer playa todo el día.
Como siempre la naturaleza nos dedica una puesta de sol increíble.
Después de cenar salimos para el aeropuerto, para despedirnos nos ponen un collar de caracoles, simboliza que volverás a Polinesia (será así?).
A las 2 de la mañana del viernes 4 despega nuestro avión de Lan Chile rumbo a Santiago.
En mitad del trayecto volvemos a hacer escala en la Isla de Pascua (Rapa Nui), como esta vez es de día, podemos sacar algunas fotos de los imponentes moais, símbolos emblemáticos de una antigua civilización.





















A las 19:15hs del viernes aterrizamos por fin Santiago (como la diferencia horaria entre Chile y Tahiti es de 7 horas, el viaje parece terriblemente largo, el jet lag no perdona.
En Santiago vamos al hotel GALERIAS, que queda en el centro, cenamos y sin perder un instante… nos quedamos dormidos.

















Sábado 5 de agosto
Nos levantamos bastante temprano para aprovechar la mañana dado que a la tarde salimos para Buenos Aires.
Recorremos la parte céntrica, Palacio de la Moneda, etc. y almorzamos por ahí.
Finalmente a las 15:50hs tomamos nuestro último avión del viaje.
Por fin veremos a las “pequeñas” a las cuales extrañamos un montón.
Como siempre el cruce de la cordillera es un espectáculo aparte, hasta en este último instante la naturaleza se porta bien con nosotros, no nos llovió un solo día!
Y por fin a las 18:30hs llegamos a casa, el viaje soñado había terminado.



GRECIA - RODAS

Jueves 11 de Setiembre
Son las 7 :30 hs, ayer a las 23 hs salimos de San Pablo, abajo se ve un mar de arena, estamos sobrevolando Africa, Laura duerme y pienso que hace unos cuantos años estábamos haciendo este mismo viaje.
Llegamos a Atenas a las 11 hs, hora de Grecia las 17 hs.
La diferencia con Buenos Aires es de 6 hs.

Luego de pasar migraciones y luego de comprobar que lamentablemente no funciona bien la filmadora, nos tomamos un taxi hasta el centro, al hotel Esperia.
El taxi nos salió 2000 dracmas, el cambio es: 1 dólar igual a 280 apx.
O sea que el viaje cuesta 6 o 7 u$s.
Dejamos las cosas en el hotel y salimos a caminar, el hotel queda a 2 cuadras de la plaza Sindagma así que anduvimos por esa zona y luego fuimos, siempre caminando para el barrio de Plaka, al pie del Partenón.
De noche están todas las tabernas a full y el ambiente es muy lindo.
Paramos en una de ellas a tomar cerveza y más tarde en otra a cenar.
Comimos brochette de pollo y otro de cordero con vino.
Pagamos 6000 apx (u$s22). Volvimos caminando al hotel.
Es un hotel lindo, antiguo, muy cómodo.
Llamamos a Buenos Aires a eso de las 23 hs, allá eran las 17 hs, hablé con Mamá y con Mari, Luli no había llegado del cole.
Nos acostamos y a causa del excesivo cansancio (creo), dormí poco.



Viernes 12 de setiembre 
Nos levantamos a las 6:30 hs, cerramos las valijas y fuimos a desayunar.
Hicimos el check-out y nos tomamos un taxi para el aeropuerto.
Embarcamos en un 737 de Olympic que a las 9:30 hs partió para Rodas.
Luego de un vuelo re-tranquilo llegamos a Rodas a las 10:30 hs.
Oh sorpresa! En el aeropuerto no había taxis, así que estuvimos un rato para conseguir uno.
Allí empezamos a conocer la raza predominante de Rodas : los alemanes.
Son tremendamente maleducados y no respetan fila alguna.
Al final logramos atrapar uno, nos salió 3.500 apx.
El hotel se llama Colossos Beach es un enorme complejo en un edificio de 7 pisos con el sistema all-inclusive (nosotros tenemos desayuno).
http://www.rodos.com/colossos/index.html
Hotel Colossos Beach





Antes de entrar a la habitación ya me había tomado una cerveza, aquí pedís un balón y te traen la pelota de Michael Jordan llena.
El que pide un vaso de menos de un litro es maricón.
Dejamos las cosas y nos fuimos a la playa, pasamos toda la tarde ahí.
A la tardecita, ya cambiados, vimos que la onda es comer en el hotel o perecer.
Salimos a la ruta (estamos en Faliraki, lugar situado en la parte este de la isla y a 17 km. de la ciudad de Rodas).
El lugar es dedicado a la playa, son varios hoteles separados uno de otro por unos 200 o 300 metros.
Seguimos a gente que iba caminando hacia un lado y a unas 10 cuadras nos encontramos con un pequeño centro comercial.
A una cuadra de ahí, vimos un restaurant en el cual comimos mousaka y un plato de tallarines, pagamos unos 5.000 apx.
Volvimos y nos metimos en la cama a eso de las 23:30 hs (todavía se siente el viajecito).

Sábado 13 de setiembre
A las 6:30 hs estábamos arriba (en Argentina son las 0:30 hs).
Nos fuimos al camino para tomar el bus a Rodas, pero un taxi parado nos tentó y como el precio era razonable (1.500 apx) nos fuimos en taxi.
Rodas ciudad es muy bonita.
El taxi nos dejó en el puerto y ahí con el mapa en la mano empezamos a caminar.
Al principio iba todo bien pero después de las 10 de la mañana el sol te hace pedazos.


Vimos el lugar donde estaba el Coloso de Rodas y luego entramos al llamado Old Town, varias manzanas cerradas por una muralla muy antigua.
Aquí llegaban los caballeros de la Orden de San Juan a reponer fuerzas para pelear con los turcos.
La costa de Turquía está ahí nomás, se ve a simple vista.
Estuvimos en el castillo de los Grandes Maestros, recorrimos callecitas, subimos, bajamos, y para el mediodía me quería matar.











 














































 
































Almorzamos unas rabas con cerveza para
reponer energías, desde que llegué me la paso
tomando líquido a toda hora.
Después de almorzar fuimos a la playa de Rodas, con muchas piedritas, y nos pasamos el resto de la tarde tomando sol y mirando gente.
También nos bañamos en el mar.
Una sorpresa fue que nos encontramos con que no hay tarjeta por ningún lado, por lo que por ahora estamos pagando todo cash.
Ojalá cambie la mano porque sino cuando lleguemos a Mykonos estaremos sin efectivo.
A eso de las 17 hs nos volvimos al hotel.
Fuimos a la parada de bus y como era un lío de gente tomamos un taxi.
Antes de tomar el taxi sacamos tickets para una excursión en barco a la ciudad de Lindos (2000 apx cada uno).

El resto fue igual al día anterior, fuimos al mismo restaurant y esta vez comimos gyro especial que son lomitos  de cerdo con omelette de queso (livianito).
Tomamos vino blanco en jarra (seco).
Hora de acostarse


Domingo 14 de setiembre
Otra vez nos levantamos a las 6:30 hs, desayunamos y nos fuimos a Rodas, estábamos esperando el bus y paró un taxi, le dijimos que no pero nos quiso llevar  a toda costa, nos cobró 1000 apx, el bus sale 300 apx.
El tipo habló todo el tiempo, nosotros también, el asunto es saber que dijimos.
Llegamos con el tiempo necesario para dar una vuelta y embarcar.
A las 9 hs salimos en lancha rumbo a Lindos, ciudad que queda en la costa oriental a unos 50 km. de Rodas.
El tiempo de navegación fue de unas tres horas y a las 11 y media estábamos en Lindos, el calor a esa hora era impresionante.
Lindos es un pueblito de casas blancas sobre la montaña, con callecitas angostas.
Abajo, una playa lindísima y arriba la Acrópolis de Lindos.
Por supuesto subimos hasta la Acrópolis, todavía me tiemblan las piernas, la vista desde ahí es increíble y además estás viendo ruinas construídas hace cientos de años.



















 






























 




































































Bajamos y comimos un sandwich con cerveza.
De ahí nos fuimos corriendo a la playa, nos pegamos una refrescada genial y al poco tiempo ya nos llamaba el barco para el regreso.
Salimos para Rodas y el viaje de vuelta fue mezcla de sueño, sed y ponerse al resguardo del sol.
Paramos 20’ en el mar para poder bañarnos, también pasamos por la playa de Antony Quinn.
En Rodas tomamos el bus para el hotel pero nos equivocamos y nos fuimos a otro lado, tuvimos que tomar un taxi.
Una vez en el hotel descansamos un rato (el grado de destrucción era total), cenamos ahí en un restaurant muy concheto, con velas, música, etc.
Comimos pechuga de pollo al estragón con vino griego del bueno, nos salió 7.000 apx.
Para finalizar Laura pidió un café al lado de la pileta, como el mozo se olvidó y no lo trajo se armó la guerra de Troya.


Lunes 15 de setiembre
Hoy planificamos hacer playa.
Desayunamos y bajamos, nos instalamos en nuestras reposeras y meta sol, baños de mar, lectura y mirada a las minas (yo).
El sol está fuertísimo, ya a las 8:30 hs te castiga sin piedad.
Al mediodía tomamos cerveza y comimos sandwiches tostados a la orilla del mar.
Confirmamos el vuelo a Mykonos.
Después de almorzar subimos un rato por el calor, y a las 15 hs otra vez a la playa.
A las 18 hs nos cambiamos y tomamos el bus a Rodas.
Caminamos por las calles del centro y sucedió algo maravilloso: pude usar la tarjeta.
Compramos botellitas, una remera Polo para mí y más tarde unos adornos, posa-vasos y otras cosas.
Fuimos a comer a un restaurant, Laura pidió costillitas de cerdo, yo bife con fritas y ensalada de arvejas, zanahoria y brócoli.
Tomamos vino griego pero del bueno (2.600 apx).
Con café incluido gastamos 9.000 apx.
A la salida del restaurant pasamos por varias tabernas, en algunas se hacía karaoke y en otras había show en vivo.
Nos encantó un griego que bailaba de una manera muy especial.
No nos queríamos volver pero a las 23:30 hs salía el último bus.
Esta vez llegamos al hotel.

Martes 16 de setiembre
Nos levantamos temprano y fuimos a la playa, hoy nos bañamos muchísimo.
Al mediodía como siempre comimos tostados con cerveza.
Es tan fuerte el sol que decidimos subir a la habitación a eso de las 14 hs.
Luego de la siestita volvimos a la playa, donde nos quedamos hasta las 18 hs.
Cenamos en el hotel, fue una comida liviana, pizza.
Previamente pudimos contemplar la salida de la luna, una cosa espectacular ya que hoy hay luna llena, y por si eso fuera poco habrá eclipse a eso de las 21 hs.
Para esa hora estaba anunciado un show con música local y baile.
Había músicos y bailarines.
Allí expuse mis artes como bailarín internacional y bailé con unas alemanas bastente feas. Tiembla Zorba







Mientras se desarrollaba el show se produjo el eclipse.
Ya en la habitación, abrimos una botellita de ouzo, Laura compró además
Metaxa, que es una especie de cogñac, a éste todavía no lo hemos probado.
Hicimos unas compritas en el supermercado del hotel y ya nos vamos preparando para la partida hacia Mykonos.








Miércoles 17 de setiembre
Nos levantamos bien temprano para hacer las valijas, desayunamos y nos vamos a la playa.
Hoy hay mucho viento.
Aprovecho y me corté el pelo en la peluquería del hotel (3.500 apx).
Pasamos la mañana en la playa y al mediodía bajamos con las valijas y hacemos el check-out.
Ponemos las valijas en un depósito.
Vamos al mini-market y compramos algunas cositas.
Comemos tostadas con cerveza (vaya novedad!).
Nos tiramos en el césped que hay antes de llegar a la arena, leemos, escuchamos música y pasamos el rato.
El tiempo fue pasando entre cerveza y cerveza y a las 18 hs salimos a buscar un taxi.
Nos dijeron que es mas barato tomarlo en la ruta que llamarlo por teléfono.
Encontramos uno al toque y nos fuimos charlando con el tipo hacia el aeropuerto.
Allí hacemos tiempo un rato ya que llegamos con bastante anticipación.
Con una demora de 40’ embarcamos en un ATR-72 con destino Mykonos.